By José María Carpizo
Mientras menos hablo
— más me empuja a caer
Sin pies
en los desfallecientes desfiladeros de los rayos del sol,
el silencio brilla por su ausencia—
Una voz resplandeciente aparece
en su espíritu, el horizonte magenta magnánimo.
Alabado el instante en que la lengua se alarga
y lame sus propias lágrimas
Lágrima expuesta
a una reflexión que se eleva de la boca del ástro mayor.
Titubea en convertirse, allí, en un suspiro o aliento o vapor
—ahogado— despacio al comienzo
—intencionalmente— a dejarse ir
nada alcanza a gobernarla sin romperla.
Arriba—
con la cara hacia arriba, lejos
Precisamente cuando ya casi cae
pierde la sensación del viento solar en sus pulmones
de magma radiactivo perforados por el azar de una aguja desechada.
Mira su cara resguardando su corazón
que abre como una flor amazónica
con los sonidos de la exuberancia
¿los escuchas? ¿los escuchas agonizar en verde?
Mira a la tierra como un dios serpentino
que la abraza
Feliz
Feliz
Feliz
José María Carpizo went to a Jesuits high school in Mexico, where his Aesthetics teacher introduced him to the appreciation of the arts. In his class he read his favorite constellation of poets from the Spanish civil war era, “La Generación del 27.” From there, Carpizo’s love affair with poetry was born. Also by this poet: "Owl/Lechuza"